
Todos somos consumidores, tanto el abogado que compra una impresora para su despacho, como el taxista que compra gasolina para su taxi,como la señora a la que un universitario da clases de ingles.
Pero no todas las personas pueden reclamar por igual, sólo los consumidores y usuarios que reúnan los requisitos que dice la Ley, pueden acudir a ls vías especificas de consumo, como pueden ser las Juntas Arbitrales de Consumo.
Son Consumidores y Usuarios, según la Ley “las personas físicas (hombre/mujer) o jurídicas (por ejemplo una asociación profesional) que adquieren, utilizan o disfrutan bienes y servicios, como destinatarios finales, y con objetivos generalmente ajenos a cualquier actividad comercial o profesional”